(Ira North)
Después de 40 años en el ministerio, escuchando conferencias sobre el crecimiento de la iglesia, leyendo libros, artículos de revistas, visitando iglesias activas y siendo ministro de una congregación que proviene de una pequeña congregación de sótano de entre todas las iglesias de Cristo en el mundo, yo he llegado a la conclusión que aquí esta una palabra clave en el crecimiento de la iglesia, si esta es solida, estable y duradera. Esta palabra clave es balance.
Es imposible pasar por alto la importancia del balance. Balance en la naturaleza es necesario para evitar eventos catastróficos, y esto es necesario para un solido y estable crecimiento. Algunos años atrás nosotros visitamos el Campamento Familiar Yosemita, al llegar allá, vimos los gigantes bosques rojos del Norte de California. Estos árboles habían experimentado un crecimiento fenomenal. Su tamaño impresiona la mente, y su altura y simetría es verdaderamente inspiradora. Uno de los oficiales explicó que parte de su gran crecimiento de estos árboles se podía explicar por el maravilloso balance en la naturaleza. El dijo por ejemplo, periódicamente a través de los años los relámpagos pudieron iniciar incendios forestales y el fuego ayudo a aclarar las áreas permitiendo que los arboles crecieran mas, la naturaleza, proveyó el balance, haciendo posible este tremendo crecimiento.
Nosotros vemos la importancia del balance en el campo de la ingeniería, la arquitectura y la mecánica. Todos sabemos que pasa cuando se altera el balance… la maquina entera resuena, se estremece, falla en expulsar el humo y eventualmente se gasta.
En el pasado había falta de balance entre el pueblo de Dios. El profeta clamo, “Efraín es una torta no volteada” (Oseas 7:8). El los días antiguos el arte de preparar una torta era poniendo la masa en rocas calientes, si la temperatura de las rocas no era la correcta y la torta o el pan no era volteado en el tiempo apropiado, este podría estar crudo por un lado y quemado por el otro. Efraín era una torta sin voltear. El tenía prosperidad financiera y física, pero sufría espiritualmente.
En Lucas 2:52, tenemos un maravilloso ejemplo de un crecimiento balanceado de nuestro bendito Señor. Se nos dice que Jesús “crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres”, La simetría y el balance de este crecimiento es hermoso y maravilloso que debe convertirse en la meta de los padres cristianos para sus hijos y la meta de la educación cristiana. Nosotros queremos que nuestros hijos se desarrollen físicamente, social mente, mentalmente y espiritualmente. Es muy triste cuando un hombre crece físicamente pero falla en desarrollarse mentalmente. Todos nosotros nos compadecemos cuando vemos un hombre con un cuerpo de 21 años, pero que tiene la mente de un niño de 4 años de edad.
Es igualmente triste ver un joven que falla en crecer social mente. Por ejemplo, un chico con una mente brillante es iniciado temprano en la escuela por su madre y rápidamente esta en la universidad. Sin embargo, físicamente y social mente el se identifica con los chicos de la escuela elemental. El se siente fuera de lugar con sus compañeros de universidad así que cada vez que tiene oportunidad va con aquellos niños para nutrirse. El desarrollo social es importante. Un hombre aprenderá junto a todo tipo de personas y en todo tipo de situaciones, y los chicos quienes fallan en madurar social mente posiblemente tengas severos problemas y dificultades en la madurez. Todos nosotros podemos ver las consecuencias de un chico siendo empujado rápidamente sin darle tiempo para desarrollarse social mente. El bien podría desarrollar complejo de inferioridad, por que no podría competir en los deportes y en otros eventos sociales debido a su inmadurez.
Sin embargo, la triste situación es ver a un hombre quien ha desarrollado una mente brillante, un cuerpo fuerte y una buena personalidad y que nunca se haya desarrollado espiritualmente. Intelectualmente quizá el sea un gigante y físicamente quizá el sea muy fuerte, pero si es un enano espiritual, el es una torta sin voltear, el solo se ha cosido por un lado.
En la naturaleza, en el mundo mecánico alrededor nuestro, y en lo individual, es fácil de ver la importancia del balance. También es importante en el Crecimiento de la Iglesia
El balance es tan significante que cuando el Nuevo Testamento nos habla acerca del modelo de la iglesia−la primera iglesia de Cristo, establecida en el 33 d.C. en la ciudad de Jerusalén−tenemos una hermosa imagen de simetría y balance. La iglesia de Jerusalén no era una torta sin voltear. Esta no era una congregación en una etapa con un programa en el que los demás eran descuidados. Esta tenía tres cosas, en realidad cuatro, que le daban un armonioso y hermoso balance. Son estas cosas tan hermosas vistas en la iglesia del Nuevo Testamento por las cuales nosotros clamamos en este libro, y que nosotros creemos son esenciales para construir una iglesia que crece, esto no se dará con el paso de una noche con solo salpicar en el molde, pero será solido y sonara año tras año, década tras década.
La iglesia en Jerusalén tenía un gran programa de enseñanza. Ellos nos solo hablaban en el día del Señor, sino día a día, ellos perseveraban en las enseñanzas de los apóstoles. Segundo, ellos tenían un gran programa de evangelismo y trabajo de misiones. Ellos practicaban la gran comisión de ir, no solamente a través de la ciudad y a través de la nación y el mundo, sino que también a través de las calles. La iglesia que va esta envuelta en el crecimiento de la iglesia, y la misión de la iglesia es predicar el evangelio. En tercer lugar, la iglesia en Jerusalén tenía un gran programa de benevolencia. De hecho, ellos escogieron a siete hombres llenos de fe y del Espíritu Santo para administrar este programa. Y Finalmente, ellos tenían y gran programa de enseñanza, un gran programa de benevolencia, y un gran programa de misión enmarcados por la unidad del espíritu en el vinculo de la paz. Esta congregación, compuesta de miles, estaba dedicada a mantener la unidad del espíritu en el vinculo de la paz que las escrituras dicen que tenían “un corazón y una misma mente”.
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