Pensamiento Devocional Diario:
Mejorando las relaciones dentro de mi familia espiritual (1)
No hay mayor relación que existe de su relación espiritual con Dios y con sus hermanos. En otras palabras, no existe una relación mayor de su familia espiritual.
Mejorando las relaciones dentro de mi familia espiritual (1)
No hay mayor relación que existe de su relación espiritual con Dios y con sus hermanos. En otras palabras, no existe una relación mayor de su familia espiritual.
¿Quién es mi familia espiritual? La respuesta corta es la iglesia. Jesús responde a la pregunta de una manera mucho más convincente:
"Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, deseando hablar con él. Entonces le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están fuera, quieren hablar contigo. Pero él respondió y dijo a él que le dijo: ¿Quién es mi madre? y quiénes son mis hermanos? Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, diciendo: He aquí mi madre y mis hermanos! Porque cualquiera que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano y hermana, y madre "(Mateo 12:46-50).
La Iglesia es nuestra familia espiritual. Es una relación que se originó en el cielo y se crea cuando una persona es "nacida de nuevo", "nacido del agua y del espíritu" (Juan 3:3-5), y sobrevivirá a cualquier y todas las relaciones que tenemos actualmente, incluidas nuestras familias físicas. Tiene sentido, por tanto, que una de las mayores actividades que podrían estar involucradas es aprender a desarrollar y mejorar las relaciones dentro de nuestra familia espiritual. Puede fallar en muchas relaciones, y sí, te hará daño. Pero al fracasar en su relación espiritual es dejar la base de toda otra relación, y al final le hará perder el cielo. "Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, deseando hablar con él. Entonces le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están fuera, quieren hablar contigo. Pero él respondió y dijo a él que le dijo: ¿Quién es mi madre? y quiénes son mis hermanos? Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, diciendo: He aquí mi madre y mis hermanos! Porque cualquiera que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano y hermana, y madre "(Mateo 12:46-50).
Nuestro desafío continúa hoy y mañana, por lo tanto, es la de cultivar una actitud de amor dentro del cuerpo de Cristo. El amor tiene el poder de crear nuevas relaciones, hacer que las relaciones existentes a crecer y florecer, y reparar las relaciones dañadas. "Pero si tardo, escribo para que sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad" (1 Tim. 3:15 ). Si Dios quiere, habrá una discusión en los próximos varios pensamientos devocionales diarios acerca de cómo debemos tratarnos unos a otros en la iglesia, la familia espiritual de Dios.
Howell Ferguson
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