Firmes y adelante

Introducción:

1. A menudo cantamos el himno que dice "firmes y adelante huestes de la fe, sin temor alguno que El Señor nos ve".
2. Mateo 10:22 nos dice que "...el que persevere hasta el fin, este sera salvo". La palabra PERSEVERAR significa mantenerse firme y constante en un propósito o resolución. Permanecer o durar mucho.

Debemos perseverar a pesar de las circunstancias:

1. En los buenos y en los malos tiempos.
2. En la felicidad y en la tristeza.
3. En los tiempos de paz y en los tiempos de persecución.
4. En la abundancia como en la escasez.
5. En la salud y en la enfermedad.
6. En la comodidad como en la prueba.

Hemos hecho un pacto, una alianza con Dios y el apóstol Pablo en Gálatas 3:15 nos dice "Hermanos hablo en términos humanos: un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida ni le añade". Así que si somos conscientes del pacto que hemos hecho con Dios por medio de Cristo, permaneceremos.

Cosas en las que debemos perseverar:

Ovidio, un poeta romano dijo "¿Hay algo mas duro que una piedra y algo mas blando que el agua? Sin embargo, la blanda agua horadara la dura piedra".

1. Hechos 2:42 "Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones".
2. Hechos 13:43 "Y despedida la congregación, muchos de los judíos y de los prosélitos piadosos siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes hablándoles, les persuadían a que perseverasen en la gracia de Dios".
3. Romanos 2:6-11. (v.7) "vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad".

Lo único en lo cual no debemos perseverar es en el pecado (Romanos 6:1-4).

Conclusión:

Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sostuvisteis gran combate de padecimientos; por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; y por otra, llegasteis a ser compañeros de los que estaban en una situación semejante.  Porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos.  No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón;  porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará.  Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma (Hebreos 10:32-33).