martes, 15 de mayo de 2012

Introducción a la carta de Pablo a Tito


I.  El destinatario: Tito
A.  Era un converso gentil, muy proba­blemente de Pablo mismo (Tito 1:4).  Era com­pañero de Pablo en algunos de sus viajes de predicación, pero extraña que ninguna mención de él por nombre aparezca en el libro, Hechos. En Hechos 15 vemos que surgió en Antioquía de Siria un problema causado por los judaizantes, y para este tiempo Tito ya era cristiano, porque vemos en 15:2 que "algunos otros" fueron con Pablo y Bernabé a Jerusalén, donde se discutió el caso.  Entre estos estaba Tito (Gal 2:1-5).  Para este tiempo Pablo tenía como catorce años de ser cristiano.  No se sabe si Tito era de Antioquía de Siria, pero allí se encon­traba la primera vez que tenemos conocimiento de él.
B. Era griego (Gal 2:3). Nunca fue cir­cun­cidado (Gal 2:3).  Había sido de los idólatras del mundo, y no prosé­lito, pues, nunca fue cir­cuncidado.  Diferente a la experiencia de Timoteo (Hch 16:1-3; II Ti 1:5; 3:15).
C. Pablo le llevó consigo cuando fueron él, Bernabé, y "algunos otros" a Jerusalén, para que Tito sirviera de ejemplo sobresaliente de la verdad de que los gentiles, para ser cris­tianos, ¡no tienen que ser circuncidados!  ¡La cir­cuncisión no tiene que ver con la sal­vación! (Hch 15:24;  Gal 2:16;  6:15).
D. Como colega de Pablo, viajaba con él, o era enviado en misiones importantes por él.  Parece haber sido de carácter fuerte, pues se le asignaron tareas bas­tante delicadas y difíciles.  Dos veces fue enviado a los corintios (II Co 2:12-13; 7:6-7; 8:23), para atender a problemas en la iglesia allí, y logró traer a los corintios al arrepentimiento y a la lealtad (II Co 7:6-16).  Viajó a Macedo­nia, para reportar a Pablo (II Co 7:5-7), y llevó la Segunda Carta a los Corintios cuando volvió.  Ahora en esta carta ve­mos que Pablo le dejó en Creta para una tarea de gravedad (Tito 1:5…).  Era un re­presentante fiel del apóstol Pablo.  Su ex­periencia en Corinto le capacitó en parte para atender ahora a semejantes problemas en las iglesias en Creta.
E. Algunos creen que era mayor de edad que Timoteo, basándose en la dife­rencia de ex­presiones en I Ti 4:12 y Tito 2:15.
F. De Creta, Tito había de ir a Nicópolis (al noroeste de Corinto), para encontrar allí a Pablo (Tito 3:12).  Después, du­rante el segundo en­carcelamiento de Pablo, Tito estuvo con él, pues dice Pablo en II Ti 4:10 que Tito se había ido a Dalmacia (al noroeste de Mace­donia y Acaya).  Esta es la última mención de Tito en el Nuevo Testamento.

II.  El autor de la epístola: Pablo
A. 1:1 dice que fue Pablo el apóstol.  El testi­monio de los escritores primitivos ates­tigua a la veraci­dad de esto.  Ellos se refieren a 1 Ti­moteo, a 2 Timoteo, y a Tito, como "las epísto­las pastorales".
B. Parece que Pablo escribió primero una carta a Timoteo, la que llamamos 1 Timoteo; luego es­cribió esta carta a Tito.  Después, cuando estuvo encarcelado la segunda vez, es­cribió otra carta a Ti­moteo, la que llamamos 2 Timoteo. Pablo había escrito desde Roma, cuando estuvo encarcelado la primera vez, las llamadas "cartas de la prisión", Efesios, Filipenses, Colosenses y Filemón, siendo Filemón tal vez la última de éstas, pues ya esperaba pronto ser li­brado de la prisión (Filemón 22).  Después, al gozar otra vez de libertad, hizo algunos viajes de predicación.  Estuvo en Creta, donde dejó a Tito, y en Éfeso, donde dejó a Timoteo.  Fue a Macedonia, a Nicópolis, y tal vez hasta España du­rante este tiempo.  Entonces fue encar­celado la segunda vez, y escribió 2 Ti­moteo poco antes de su muerte.
C. Los primeros cuatro versículos del capítulo uno de esta carta a Tito constituyen un "preámbulo" algo largo.  Tiene un significado bastante importante, pues sirvió a Tito de au­torización apos­tólica para su comisión, y esta auto­rización era muy efectiva porque estaba en forma escrita.  Dado lo que dice esta frase larga de cuatro versículos, los oyentes de Tito enten­derían que al no atender a Tito, ¡no es­tarían atendiendo al apóstol Pablo!  Detrás de toda instrucción en esta carta, que Tito im­partiría, es­taba la autoridad de un apóstol de Jesucristo, dada por man­damiento de Dios (1:3).
D. El remitente de esta carta es, por lo tanto, el apóstol Pablo.

III.  La fecha
A. Fue escrita más o menos al mismo tiempo que I Timoteo.  Pablo no era pri­sionero cuando la es­cribió (3:12).  La es­cribió entre los dos en­carcelamientos.  De Roma, Pablo viajó a varios lugares (en I Ti 1:3, se mencionan Éfeso y Macedonia; en II Ti 4:13,20, Troas y Mileto; Fil 2:24 dice que espe­raba llegar a Filipos; etc.), incluyendo a Creta (Tito 1:5).  Más tarde fue encarcelado por se­gunda vez en Roma, y allí escribió II Timoteo.
B. No podemos fijar la fecha con ninguna exactitud, pero debió haber sido entre los años 62 y 67 d. de J.C.

IV.  Donde la escribió
Considerando la información en la sección III., arriba, probablemente la es­cribió desde Macedo­nia, pues iba para Nicópolis (3:12), al suroeste de Macedo­nia.

V. El tema
A. En esta carta Pablo enfatiza dos cosas en particular: (1) la sana doctrina, y (2) las buenas obras del cristiano con­sagrado en su vida diaria.
B. La sana doctrina (1:9; 2:1) es la au­toridad suprema para la instrucción de las iglesias, y es el reme­dio para todo problema en ellas.  Es el arma para com­batir toda falsa enseñanza.  Ahora, del entender la Verdad resultan las buenas obras en las cuales Dios quiere que los cristianos anden (Ef 2:10).  Las "obras de jus­ticia" que el hombre haya hecho no son la base de la salvación que Dios ofrece por el evange­lio, pero la obediencia a los man­damientos del evan­gelio, las "buenas obras" de esta epís­tola y de otras apostólicas, sí es nece­saria para la sal­vación eterna (He 5:9).
C. Seis veces la frase "buena obra", o "buenas obras", se menciona en esta carta (1:16; 2:7,14; 3:1, 8, 14).

VI.  El propósito
A. Fue recordar a Tito de su misión es­pecial en Creta (que en una palabra fue "corregir lo defi­ciente", 1:5, e instar a los hermanos a las buenas obras).  Para esto bastaría la sana doc­trina.
B. El propósito de esta carta es similar a la primera a Timoteo (1:3).
C. Había problemas causados por los ju­daizantes, como también por la laxitud moral de los cretenses.  Esta carta trae instrucciones para tratar estos proble­mas.
D. También había la necesidad de que se es­tablecieran ancianos en las iglesias a través de la isla.
E. Pablo también escribió a Tito con el propósito de darle algunas instrucciones per­sonales (Ti 3:12-13).

VII.  Creta
A. Creta es una isla grande al sureste de Gre­cia en el Mar Mediterráneo.  No se puede decir con exactitud cómo llegó el evangelio allí por primera vez.  Sabemos que había en Je­rusalén el día de Pen­tecostés, entre otros, "cretenses"; o sea, judíos de Creta (Hch 2:11).  Algunos de éstos pudieron haber regresado con el evangelio.  Muchos años después, Pablo tocó a Creta en su viaje a Roma como prisionero (Hch 27:7-15).  Pero la estadía en Buenos Puertos fue breve, y no se menciona nada de haber, o no, cristianos en Creta.  Después de su primer encarcelamiento en Roma, Pablo muy posiblemente visitó a Creta, pues dejó a Tito allí (Tito 1:5).  Parece no haber sido una visita muy larga en Creta, porque le encargó a Tito el es­tablecer ancianos en cada una de las iglesias.  (En Hch 14:23, Pablo participó en el esta­blecimiento de ancianos en cada iglesia).
B. La isla mide como 250 millas de largo, y como 50 en la parte más ancha.  En el tiempo de Tito tenía un buen número de ciudades.
C. En cuanto al carácter general de la gente, demostraba falta de estabilidad, insinceridad, espíritu pendenciero, avari­cia, mentira, gloto­nería y libertinaje.
D. Tal era el campo en que Tito ahora se encontraba con su comisión.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Material disponible

¿Antiguo o Nuevo testamento? Amor Fraternal Ana Anécdotas Apocalipsis Apologias Bosquejos de sermones Caleb Carácter Catolicismo Comunión Conducta Confianza Cristianismo Práctico Curso para nuevos convertidos Desafíos Descargas Deuteronomio 30 Diferencias Personales Dios Disciplina División correcta de la Biblia Doctrinas y Religiones Dolor Echen sus redes El juicio final El matrimonio El Nuevo Pacto El Papa El perdón El Predicador El Rey de Reyes El sufrimiento Esaú Esperanza Estudios Exegéticos Evangelismo Personal Evangelistas Evidencias Científicas de la Inspiración de la Biblia Familia cristiana Fariseos Fausto Salvoni Fe en lo invisible Fortaleza Fundamentos Bíblicos Gnósticos Gustos Hebreos Hechos Hipocresía Historias Hombres de Dios Honrar a padre y madre I Corintios I de Pedro Iglesia de Cristo II de Timoteo II Timoteo 2:15 Ilustraciones para Sermones Introducción al N.T. Isaias Isaías 43 Jacob Jesus el Cristo Jóvenes cristianos Juan Juventud La apostasía La Biblia La espiritualidad La gloria venidera La gracias de Dios La hermenéutica La Iglesia Católica La importancia del buen ejemplo La obediencia la oración de Jesús La perseverancia La puerta estrecha La sal La santidad Literatura Apocalíptica Los beneficios de la risa Lucas Lucas 3 Lucas 4 Manual para el Crecimiento de la Iglesia (MCI) Martin Lutero Mateo Mateo 23 Mejorando las relaciones Miedo Ministros Monarquía Muerte Mujeres de fe Noé Obreros Open LP Oracion Padres responsables con la educación de sus hijos Pérdida Personalidad Plantando Iglesias Propósito del Antiguo Testamneto Pureza sexual Radio ¿Que dice la Biblia? Radio de la iglesia de Cristo Radio de la Iglesia de Cristo en Perú Reflexiones Reino de los cielos Reprensiones Risoterapia Romanos Salvación San Nicolas de Bari Santa Claus Santidad Santificación Santo Sermón evangelístico Sermones de Consagración Sermones devocionales Sermones Doctrinales Sermones evangelísticos Sermones Morales Sumo Sacerdocio Temor a Dios Temores Tus primeros 40 días VERSO DEL DÍA Vida Cristiana