miércoles, 11 de abril de 2012

Epistola a los Romanos

I. Origen de la iglesia romana

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A.    La escritura no nos dice nada sobre el inicio de la iglesia en Roma y no podemos determinar la fecha en que el evangelio entro allí; sin embargo parece ser que fue años antes de que Pablo escribiera la epístola (Ro 1:8, 16:19, 1:13, 15:23).
B.    La iglesia pudo haber sido iniciada por los cristianos dispersados a causa de la persecución promovida por Saulo de Tarso (Hch 2:10-11; Hch 8:1, 4).
II. El autor
A.    El titulo a la epístola en los manuscritos mas antiguos es simplemente “A los Romanos”.
B.    Sin embargo la primera palabra de la carta menciona a  Pablo como su autor (Ro 1:1). Pablo requirió de los servicios de Tercio para poder escribir esta carta (Ro 16:22).
III. La ocasión de la carta
A.    La ocasión inmediata es pronunciada por Pablo mismo.
1.    El había oído de la fe de los cristianos Romanos, de la cual se hablaba por doquier (Ro 1:8), y por muchos años el ansiaba visitarlos (1:11, 15:23); el se había propuesto definitivamente hacerlo (1:13) y muchas veces él había sido impedido (15:22).
2.    Mientras estaba en Éfeso un año antes él se había propuesto ir a Jerusalén después de recorrer Macedonia y Acaya (Hch 19:1). El había completado aquella porción de su viaje que lo traía mas cerca a Roma, y estaba por regresar de Corinto a Jerusalén, atado en espíritu, y ya viendo de antemano el peligro que le esperaba allí de parte de los judíos incrédulos (15:31).
3.    Aun ansiaba y esperaba ver a Roma (12:10), pero ya esta viendo mas allá de ellos a España. Roma habría de ser, según esperaba, un lugar de descanso  en su viaje a España (15.24, 28).
B.    La razón del cambio en su plan no es declarada, pero probablemente fue causada de su gran conflicto del año anterior contra los judíos y cristianos judaizantes, el registro de los cuales se encuentran en sus epístolas a los Corintios y Gálatas.
C.    Su visita a Jerusalén con la ofrenda de los cristianos gentiles consumiría considerable tiempo, y otros obstáculos se podrían levantar que demorarían mas su llegada; así que, escribe esta epístola tanto para darles por escrito lo que anunciaría a ellos oralmente, así como para  preparar el camino para aquellas labores personales que el esperaba poner entre ellos en el fututo.
IV. Lugar de composición
A.    Cuando la carta fue escrita, Pablo estaba por viajara a Jerusalén con la ofrenda hecha por las iglesias  de Macedonia y Acaya para los santos pobres (Ro 15:25-27). Su intención era entonces viajar por vía de Roma a España (15:28, Hch 19:21), que apunta a sus últimos tres meses en Acaya (Hch 20:3). Su propósito era cruzar directamente de Acaya para llegar a Jerusalén, pero fue guiado, debido a una conspiración judía; a ir por Macedonia (Hch 20.3). Este cambio en el plan de su viaje no había sido hecho cuando escribió esta epístola; de otra manera, no hubiera faltado en mencionarlo.
B.    Aunque Lucas no menciona alguna ciudad en particular como el escenario de su residencia trimestral de ese tiempo, aun es mas probable que paso la mayor parte de sus tiempo en Corinto (I Co 16:1-7, II Co 9:4m 12:20-13:33); así denotamos que había escogido aquella ciudad  como el lugar de sus estancia  cuando deseaba completar el asunto de la colecta, y de donde la llevaría a Jerusalén.
1.    La portadora de la carta fue Febe, un miembro activo de la iglesia en Cencrea, el puerto mas cercano a Corinto (16:1).
2.    Cuando escribió, Pablo era huésped de Gayo (16:23), a quien había bautizado en Corinto (I Co 1:14).
3.    También envió saludos de Erasto tesorero de la ciudad (16:23, II Ti 4:20).
V. Fecha de composición
A.    Por lo que hemos visto es mas seguro que la epístola fue escrita durante el tiempo en que Pablo estuvo en Corinto durante su tercer viaje misionero.
B.    Claudio Cesar expulso a los judíos de Roma en el 52 d.C. Aquila y Priscila ya habían llegado a Corinto después del decreto y Pablo moro con ellos un año y seis meces (Hch 18:11). No podría haber salido de allí antes de la primavera del 54. Embarcando una nave en Cencrea, navego hacia Siria (Hch 18:18) por camino de Éfeso y Cesarea. En Éfeso se detuvo brevemente, y, dejando allí a Aquila y Priscila, procedió entonces hacia Cesarea, y, desembarcando subió para saludar a la iglesia, y luego descendió a Antioquía, y después de estar algún tiempo allí salió a su tercer viaje.
C.    Habrá sido en la primavera del 55 cuando comenzó. Pasando por Galacia y Frigia, llego a Éfeso (Hch 18:23, 19:1-4), en donde permaneció dos años, tres meses, un tiempo (19:8, 10, 21, 22). Todos estos periodos parecen ser distintos y sucesivos. No podría haber dejado Éfeso antes de la primavera del 57. Estuvo el próximo verano en Macedonia y Acaya (Hch 20:1) y vino a Grecia, en donde “estuvo tres meses” (Hch 20:2-3). Su estadía de tres meses allí más que probable comenzó a fines del 57, y terminaría consecuentemente en la primera parte del 58.
D.    Cuando salió de Corinto, el invierno había pasado, porque se había propuesto ir por mar (Hch 20:3), pero la primavera no estuvo muy avanzada, pues había deseado “estar el día de pentecostés, si le fuese posible en Jerusalén” (Hch 20:16). Era por lo tanto el invierno o primera parte de la primavera del 58 cuando la epístola fue escrita.
VI. Propósito de la carta
A.    La atención centrada en las circunstancias de Pablo. Hay tres posibilidades que debemos mencionar:
1.    Primera, que Pablo pudo haber estado escribiendo para presentarse a los romanos y explicarles sus creencias, con el propósito de asegurarse el apoyo de ellos para su misión a España.
2.    Pablo, sabiendo que visitaría Roma en fecha no muy lejana, pudo haber aprovechado esta oportunidad para dejar escritas sus propias conclusiones doctrinales. Después de todo, el Apóstol acababa de superar una difícil situación teológica y pastoral con la iglesia en Corinto, y había alcanzado un punto crítico en su propio ministerio que exigía una reorientación. ¿Qué mejor momento que éste para reflexionar sobre sus convicciones teológicas y reafirmarlas por escrito?
3.    Pablo aprovechó la oportunidad en esta carta a los romanos para ensayar el discurso que daría cuando llegara a Jerusalén con la colecta. Por cierto, esta visita a Jerusalén ocupaba un lugar de importancia en la mente de Pablo (15:25–33), y las tensiones entre cristianos judíos y gentiles que él esperaba remediar por medio de esa donación, bien podría explicar por qué Romanos presta tanta atención a temas relacionados con Israel y la ley.
B.    La atención centrada en los problemas en la iglesia romana. Encontrando, especialmente en las admoniciones de Pablo a los “fuertes” y a los “débiles” (14:1–15:13), notamos el propósito unificador de la carta. Considerando el asunto desde este punto de vista, Pablo habría escrito con el propósito de sanar una división dentro de la iglesia en Roma. La división era específicamente una entre los cristianos gentiles (los “fuertes”) y los cristianos judíos (los “débiles”), y esto explica la razón por la cual Pablo dedica tanto tiempo en la carta para exponer cuidadosamente la manera en que su teología se relaciona con ambos grupos. Es probable que el deseo de sanar esta división dentro de la iglesia romana haya sido uno de los propósitos de Pablo al escribir, pero no el propósito principal.
§  De manera que parece ser que Pablo escribió la cara a los romanos con varios propósitos en mente. Es probable que el propósito que sobrepasa a todos los demás era su deseo de presentarse a la iglesia en Roma exponiendo el evangelio que predicaba. Esto revestía gran importancia porque a los romanos les habían llegado falsos rumores acerca de lo que Pablo predicaba (Ro 3:8). Aparentemente, se había ganado en la iglesia temprana la reputación de ser contrario a la ley y anti judío. Pablo buscaba demostrar que esto no era así (1:16; 7:7–12; 9–11), al mismo tiempo que sentaba detalladamente el sentido en el cual cuestionaba a los judíos y a la ley mosaica (2:17–3:20; cap. 7). Estos mismos temas habrían sido motivo de debate en Jerusalén y constituían el punto central de algunos de los debates en el seno de la iglesia en Roma.

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