
Este verso expresa muchas verdades acerca de Jesús y su voluntad, una de ellas es que "las personas de todas las naciones se hagan sus discípulos", es el deseo de Dios "la salvación de todos los hombres" (I Ti 2:3-4). Jesús quiere que tu y yo seamos sus discípulos y la manera de "HACERNOS DISCÍPULOS ES POR MEDIO DEL BAUTISMO", es aquí donde se empieza la vida nueva, es el primer paso para entregarle nuestra vida a Jesús y empezar a aprender sus enseñanzas y hacerlas parte de nuestra vida diaria.
Una vez dado este paso de fe y obediencia, por medio del bautismo, empieza la cuenta regresiva para nuestro encuentro con el Señor, el apóstol Pedro dice que todo el tiempo que nos resta por vivir lo debemos vivir "HACIENDO LA VOLUNTAD DE DIOS", viviendo una vida de pureza y santidad para con Dios, honrando con nuestras vidas a nuestro Señor y Salvador Jesucristo (I Pe 4:2-3) "para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios. Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías".
Tener esta determinación para mantener nuestros principios cristianos, nuestra moral, nuestra doctrina, implica una PERSONALIDAD CRISTIANA FUERTE, cada cristiano comprometido con Cristo, sabrá decir NO a las insinuaciones del Diablo y del mundo, desarrollará convicciones fuertes y cuando sea el momento de defenderlas, lo hará sin dudar ni temer.
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