III. ¿Cómo llegar a ser miembro de la iglesia de Cristo?
1. Los hombres son salvos del pecado.
2. Pero los salvos están añadidos a la iglesia (universal).
3. Por lo tanto, cualquier cosa requerida para ser salvo es lo que es requerido para ser añadido a la iglesia.
A. La ley del perdón y la entrada en la iglesia. El N.T enseña que cuando uno obedece su forma particular de doctrina, él es salvo e inmediatamente esta añadido a la iglesia. Así que esa forma particular de doctrina llega a ser una ley de perdón y entrada en la iglesia. Se ve esto en lo siguiente:
1. La salvación es del pecado (Mt 1.21, Lc 19:10, I Ti 1:15).
2. La iglesia se compone de todos los redimidos (Hch 2:47 VRV, Ef 2:16, 5:23; Jn 8:32-36).
3. Pero uno es salvo o libertado del pecado cuando obedece de corazón “a la forma de enseñanza” (Ro 6:17-18).
a. Llega a ser claro que un pecador esta libertado del pecado cuando el obedece de corazón esta forma de enseñanza particular de doctrina. Ya que como la iglesia se compone de aquellos que han sido libertados del pecado cuando obedecen “esta forma de doctrina”, sugiere que la forma de doctrina la cual un hombre obedece es la ley de perdón y la entrada en la iglesia.
b. Por eso, para llegar a ser parte de una iglesia del N.T., los hombres deben obedecer esa forma particular de doctrina, sin esa forma de doctrina, esa iglesia particular no puede llegar a ser una realidad. Se requiere aquella forma única de enseñanza para producir aquélla iglesia única del N.T.
B. La ley del perdón e identidad de la Iglesia.
1. La primera característica de la identidad de la iglesia verdadera es su enseñanza en cuanto a los que un hombre debe obedecer para estar liberado del pecado. Si esta enseñanza es igual a lo que obedeció cualquier persona en el Nuevo Testamento, puesto que es el Señor el que añade a una persona a la iglesia.
2. Así que:
a. Esa forma de enseñanza libera a una persona del pecado.
b. Siendo la persona libre del pecado, es añadido a la iglesia.
c. Por tanto, esa forma particular de enseñanza identifica a la iglesia verdadera.
C. La ley del perdón revelada en el Nuevo Testamento.
1. Dios es el promotor del perdón, por lo tanto, El es quien tiene la iniciativa en hacer su parte en este respecto, al diseñar el plan desde antes de los principios del mundo y dándole forma a través de la historia bíblica hasta Cristo donde su plan fue consumado al morir Cristo en la cruz del calvario, entonces podemos decir que es imposible que el hombre se salve a si mismo, a menos que Dios provea su salvación, ni por actos de bondad ni por guardar la ley, si Dios no hubiese provisto un medio de salvación en Cristo, cualquier intento que el hombre hubiese hecho por salvarse, hubiera sido un completo fracaso.
2. Así que la forma de doctrina para salvar debe incluir lo que Dios ha hecho por el hombre en el calvario. El pecador debe creer en Cristo como propiciación y tener fe en él para redimirlo en el punto cuando su fe en Cristo lo dirija a la obediencia. Cristo y su palabra no pueden separase (Jn 12:48). Por lo tanto el N.T. les dice a los hombres que deben creer en Cristo como el salvador, y tener fe en él que nos salvara cuando hagamos lo que esta prescrito para nuestra salvación. Cristo salva cuando la humanidad obedece. La ley del perdón identifica la iglesia verdadera.
a. La ley del perdón esta reproducida en el libro de Hechos. El Nuevo Testamento revela exactamente lo que las personas hacían en la época del Nuevo Testamento para llegar a ser cristianos. En cada caso se entrego, se creyó y se obedeció, la misma doctrina. Puesto que la misma doctrina fue enseñada y obedecida por todos, llega a ser claro que esa doctrina se identifica como la ley de perdón de Dios. En el libro de Hechos tenemos registrados al menos diez casos de conversión los cuales nos dan los detalles necesarios para entender lo que una persona hacer para recibir el perdón divino; los detalles que se mencionan o se perciben en estos diez casos de conversión son el OIR la palabra, El CREER en esa palabra predicada (Cristo Jesús), el ARREPENTIMIENTO de los pecados, la CONFECION DE FE en Cristo Jesús (su salvador), el BAUTISMO. De estos 5 detalles, en los casos de conversión, el BAUTISMO, es el que se mantiene latente, no quiere decir que en un caso donde no podemos leer de arrepentimiento, signifique que no se arrepintieron, sino que eso queda sobreentendido, sin embargo se enfatiza en cada caso de conversión en bautismo por que es esa la consumación del proceso de obediencia y encuentro con el perdón diseñado por Dios, obviamente no puede estar excluido. Las personas pueden creer después de haber oído la palabra, y estar arrepentidos, y confesar, pero si no han sido bautizados aun están en sus pecados, por que no fue hasta que la gente se bautizaba que podían decir que habían sido perdonados, si no preguntémosles a Pedro y a Pablo respectivamente (Hch 2:38, Hch 22:16). Entonces el bautismo ocupa un lugar muy importante dentro de la ley del perdón de Dios.
b. El propósito del bautismo.
(1) El bautismo es esencial para la remisión del pecado.
(a) El bautismo es en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Mt 28:19, Hch 19:5, I Co 1.13).
(b) Jesús conecta el bautismo con la salvación (Mc 16:15-16).
(c) Pedro enseña que el bautismo es para perdón de los pecados (Hch 2:38).
(d) Pedro enseña que el bautismo salva (I pe 3:21).
(e) La sangre de Cristo lava los pecados en el bautismo (Hch 22:16, Ap 1:5).
(2) El bautismo lo pone a uno en Cristo (Ef 1:6-7, 3; Ro 6:3-4, Gal 3.26-27).
(3) El bautismo es cuando y donde el pecador muere al pecado (Ro 6:2-4, 7).
(4) El bautismo lo pone a uno en la iglesia (I Co 12:13, Ef 5:23; Hch 2:47).
c. Diseño del bautismo. El N.T. Enseña que hay “un solo bautismo” (Ef 4:4), este no es el bautismo de Juan (Mt 3:1-5) por que fue anulado con el paso del Antiguo Pacto (Hch 18:24-19:5), tampoco es el bautismo del Espíritu Santo que fue administrado por Cristo (Mt 3:11, Hch 2:33) por que este bautismo era una promesa y no un mandamiento que se debía obedecer, una promesa que vino y cumplió su propósito, uno que Dios había determinado (Hch 14:3, He 2:1-4, Ro 14:17-20). El “un solo bautismo” de Efesios 4:5 es el que fue mandado por Cristo y es el que debe ser administrado a otras personas (Mt 28:19) para el perdón de los pecados (Hch 2:38).
(1) El bautismo es una inmersión.
(2) El bautismo no es asperjar ni derramar.
(3) El bautismo es una sepultura en agua (Ro 6:4m Col 2:12, Hch 8:36-39).
(4) Es solo para aquellos que: (a) Pueden ser enseñados (Mt 28:19-20). (b) Pueden creer en el evangelio (Mc 16:15-16). (c) Pueden arrepentirse del pecado (Hch 2.38, Lc 13:3, Hch 17:30-31). (d) Pueden obedecer esa forma de enseñanza de corazón (Ro 6:17-18). (e) En conclusión: El bautismo tiene una identidad distinta. Se distingue de la tradición del bautismo hecho por hombres. Tanto su propósito como su diseño son distintos. No hay otra práctica que pueda reemplazar la práctica del bautismo del N.T. Por eso se puede identificar el bautismo como una parte necesaria en la ley del perdón y el ingreso en la iglesia de Cristo
Conclusión:
A. La iglesia de Cristo no es una denominación. Es el cuerpo salvado de Cristo en todas partes, todos los salvos son miembros del cuerpo universal de Cristo. Los pecadores son añadidos a esa iglesia universal cuando, por fe, obedecen esa forma de enseñanza.
B. Un grupo de cristianos llega a ser la iglesia del Nuevo Testamento cuando obedecen la ley del perdón e ingresan en el cuerpo de Cristo; y entonces se unen para trabajar y adorar. Este es el plan de Dios revelado en el Nuevo Testamento.
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