En la congregación donde hay balance, un programa de educación fuerte, un fuerte programa de misión, un programa fuerte de benevolencia, y todo en el marco de la unidad del espíritu en el vínculo de la paz, siempre hay líderes que saben cómo delegar.
Es tan refrescante ver una congregación que tiene líderes que entienden la importancia de involucrar a los miembros. Un estimado del 90 por ciento de los miembros de Madison están involucrados en alguna fase del programa de la iglesia, otros solo asisten a las reuniones de la iglesia.
Cuando los miembros no hacen nada para asistir a los servicios, ellos tienden a ser orgullos y a justificarse. Sin embargo cuando ellos se remangan y unen sus manos vacías en el trabajo para el maestro, hay una ausencia de auto justicia y un gozo de servicio.
Cada congregación debe tener un programa de trabajo tan amplio, tan profundo, tan maravilloso, que cada miembro pueda encontrar un lugar en el cual pueda usar sus talentos para la gloria de Dios para beneficiar a la humanidad. La iglesia del nuevo testamento con un fuerte programa de enseñanza, programa de misiones, y un programa benevolente puede proveer envolvimiento para cada miembro individual de la iglesia.
Esto involucra un liderazgo que sabe cómo delegar. Dice un dicho muy común, que un predicador que intenta hacer todo por sí mismo es el predicador que empeora el mundo. Del mismo modo un anciano o un líder de iglesia que trata de hacer todo por si mismo es también un líder pobre.
Unos años atrás visité una congregación en la cual uno de los diáconos me confió: “En los negocios del mundo, tengo 5 000 personas que trabajan para mí”, él dijo. “Esto es un excitante, desafiante, trabajo con espacio para crecer. Sin embargo, cuando vengo a la iglesia, estoy decepcionado. Nuestros ancianos hacen todo por si mismos, ellos siempre ponen la luz en los focos. Nosotros solo somos un grupo de diáconos de segunda mano sin desafío, sin programa, sin envolvimiento, y sin nada que hacer”. ¡Es fácil entender esta frustración!
ANCIANOS QUE PUEDEN DELEGAR
Es refrescante ver líderes de iglesia que son suficientemente sabios y suficientemente buenos para delegar responsabilidades.
En nuestro programa en la iglesia de Cristo en Madison tenemos 30 comités. Cada uno de nuestros 187 diáconos sirviendo en uno o más de estos comités. Los ancianos ponen las normas y la mayor parte del trabajo es hecho por estos comités. Me gustaría dar un ejemplo o dos para animar a otros líderes de iglesia a poner a su gente a trabajar y darles la libertad necesaria para completar una tarea.
EJEMPLO 1
Años atrás Madison llego a estar profundamente involucrada en el cuidado de los niños indigentes. Nuestros ancianos seleccionaron un comité de 12 dirigido por un doctor dedicado, quien es uno de nuestros diáconos. El comité seleccionó un trabajador social, y padrinos, reuniones regulares, y operaban el programa, reportando a los ancianos regularmente y aclarando las decisiones mas importantes con ellos. Por la gracia de Dios, la cooperación de la congregación, y la generosa labor de este comité, fuimos capaces de cuidar a más de 1 000 niños sin hogar y proveer miles de horas de cuidado para niños, y cientos de miles de dólares. Si nuestros ancianos no hubieran tenido un buen sentido y el calibre para delegar, esto hubiera sido imposible para nosotros tomar cuidado de más de 1 000 niños sin hogar. Las personas dedicadas que sirvieron en el comité estuvieron satisfechas de hacer el trabajo y dar su tiempo y talento al proyecto.
EJEMPLO 2
Nuestro comité de misiones gasta más dinero que ningún otro comité en la congregación, mucho más que la mayoría puestos juntos. Es un deber dominante elegir misioneros, visitarlos, traerlos, y darles seguimiento. Nuestro comité de misiones está compuesto mayor mente de diáconos y con la responsabilidad dada (por los acianos) de elegir a los misioneros, elegir los campos, y visitarlos. El comité de misiones ofrece recomendaciones a los ancianos, particularmente en las decisiones mas importantes. Ellos proveen un presupuesto sobre el cual trabajar, tanto como ánimo y reconocimiento. Los miembros de este comité dan su tiempo para viajar a través de todo el mundo para visitar a un misionero asignado para proveer de ánimo y apoyo y asegurarse de su progreso. Si esto no fuera delegado entonces no podría ser hecho. Donde no hay delegación hay estancamiento.
EJEMPLO 3
Unos años atrás, nuestra gente quería un jardín bíblico para niños de tres y cuatro años. Los ancianos simplemente no tenían el tiempo para organizar ni supervisar, así que ellos señalaron 7 miembros que hayan sido educados y entrenados en educación y les encargaron la responsabilidad de organizar y ejecutar el programa. Los educadores en este comité eran directores de escuelas y administraban instituciones en toda nuestra ciudad. Ellos estaban altamente educados, bien entrenados, y la mayoría de ellos, cristianos dedicados. Ellos seleccionaron un maestro líder y una facultad y hablaron sobre la responsabilidad para el trabajo. Ellos reportaron a los ancianos cada semestre y los mantuvieron informados y actualizados. El trabajo en el jardín bíblico para niños fue activo y resulto en una bendición para los niños pequeños por 25 años, por supuesto esto tomo un poco de tiempo y un poco de esfuerzo a nuestros ancianos. La razón es que ellos sabían cómo delegar responsabilidad. Donde no hay delegación hay estancamiento.
En resumen, nosotros recomendamos en cada congregación en el mundo que los líderes aprendan a involucrar a los miembros. Que se esfuercen en desarrollar un programa que sea tan amplio, tan profundo, y tan maravilloso que todo miembro en la iglesia pueda encontrar un lugar para servir en áreas en las que ellos son especialmente talentosos y entrenados y donde ellos puedan sentirse cómodos. Esto podrá ser hecho cunado los lideres aprendan a delegar.
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